A los 14 años fue la primera vez que visité esta hermosa ciudad costera, situado en la zona de California. La mejor amiga de mi mamá vive ahí con su marido y nos invitó a pasar unos días con ellos en su yate (sí, vive en un yate), antes de regresar a Chile luego de dos años viviendo en España.
La ciudad tiene sus encantos y es muy distinta a lo que uno imagina de Estados Unidos. Tiene mucho verde, pocos edificios en altura, mucha vida de playa y un clima bastante agradable y parejo durante el año.
En esa primera visita hicimos varios paseos en yate, incluyendo una parada en Coronado, un hermoso sector que tiene un gran hotel que se ha usado en varias películas.
He regresado dos veces y siempre me divierto muchísimo. Tiene buenos restaurantes, grandes centros comerciales y buena vida nocturna, aunque es preferible elegir los lugares donde venden comida americana, china, italiana o mariscos y pescados, ya que la comida de otros países no siempre les queda bien o le agregan su dosis de inventiva que no funciona mucho.
Las playas también son espectaculares. En La Joya hay unas que parecen piscinas, muy bellas y tranquilas.
Mucho por recorrer y grandes vistas
San Diego tiene hermosos lugares para recorrer, como el Parque Balboa, donde se instala una feria con comidas típicas de muchos países, además de museos y muchas áreas verdes. El lugar es inmenso y un agrado si te gusta andar en bicicleta ya que tiene varias rutas. Su arquitectura también es llamativa, por la mezcla de estilos.
También estuve en Fashion Valley, mi centro comercial favorito en la ciudad, por su formato abierto y su gran cantidad de tiendas, aunque debo decir que lo que más me gusta es el local de Cheesecake Factory, ¡no tuve tiempo de probar todas las variedades!
San Diego está lleno de Strip Center, a los que se accede por las decenas de autopistas de la ciudad. En estos pequeños centros comerciales abiertos encuentras tiendas de abarrotes, outlets de zapatos y ropa. Vayan con tiempo porque hay mucho que ver.
Todo en un solo lugar
Una de las maravillas de los Estados Unidos son sus supermercados para compras al por mayor. Mi tía es socia de Costco, un lugar que hasta tiene su propia estación de servicio donde los precios son más bajos para quienes estén suscritos. Ahí encuentras de todo lo que se te ocurre y en tamaños XXXL. ¡Un paraíso de la compra para el hogar! Lo que más conviene son las vitaminas en formato de 1000 unidades, que cuestan un tercio de lo que te cobran en otros lugares.
Les recomiendo 100% esta ciudad. A solo dos horas de Los Ángeles y muy tranquila.
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