Cada persona que viaja a Lima llega hablando maravillas de su gastronomía, así que hace unos años, como regalo de cumpleaños, mi marido me invitó a tomarnos unos días en la capital peruana.
¿Es feo Lima? La verdad es que salvo el centro y la vista al mar desde la altura, Lima no entra en lista de las capitales más lindas del mundo. Pero sí queda en el top 5 de la mejor gastronomía universal.
Nos hospedamos en el Hilton Miraflores, un hotel bastante cómodo y con excelente atención. Además a solo un par de cuadras de la vista al mar y en una zona turística y segura.
Desde el hotel salíamos caminando a todos lados. La primera parada: Larcomar. Un centro comercial abierto y que prácticamente cuelga de las rocas hacia el mar. Es un lugar lindo y que también tiene restaurantes. La ropa es cara así que solo vale la pena por lo lindo del lugar. Prefieran ir a Polvos Azules si quieren comprar ropa sport o deportiva (vayan en taxi).
El primer día caminamos sin parar recorriendo lugares turísticos, como la famosa escultura del beso, hasta llegar al lugar que habíamos reservado para almorzar y celebrar mi cumpleaños: Pescados Capitales. A las 12:30 PM ya estaba lleno, así que esperamos en la barra tomando nuestro primer sour mientras nos desocupaban la mesa. La verdad, nos habían dicho que era un muy buen restaurante y tenían razón. Disfrutamos cada plato que comimos. Totalmente recomendable y con una atención muy amable. ¡No olviden reservar!
Por la noche seguimos la ruta gastronómica y llegamos a Cala, situado en la costanera limeña y con una terraza con una muy agradable vista al mar. Y aunque el sour no es tan rico como en Pescados Capitales, el arroz con mariscos se gana premio. Además, en el primer piso funciona por las noches una discotheque donde venden tragos y sushi. Aquí también es recomendable reservar previamente, ya que siempre está lleno.
Desde Chile habíamos comprado, a través de Despegar.com un recorrido turístico por la ciudad. Una vez que fijas el día vía telefónica, te recogen en el hotel y luego te llevan al sector de las ruinas de Huaca Pucllana, donde tomas un bus más grande. Lamentablemente nuestro tour no incluía recorrer este centro arqueológico (será para la próxima).
El centro es del tipo colonial, con construcciones antiguas muy bien cuidadas. Vale la pena visitar la Basílica de San Francisco con sus catacumbas llenas de huesos y cráneos. Y luego de tamaña experiencia no apta para claustrofóbicos, un paseo por las calles del sector y un almuerzo en el Tanta, con un lomo saltado de lujo.
La noche siguió con visita a algunos bares, guiados por un amigo español y su esposa, que vivían en Lima en esa época. Recorrimos Miraflores, Parque Kennedy y Barranco, donde encuentras bares más modernos y con linda decoración. Una noche entretenida, disfrutando el buen clima que nos tocó.
Y el último almuerzo lo reservamos a un lugar bastante poco conocido, una "picada" recomendada por un gran amigo, y que es visitada por grandes chefs y personalidades: el Restaurant Sonia. Un sitio bastante peculiar, que por fuera parece una simple casa pero que esconde una gastronomía de primer nivel, con productos frescos, un rico sour y shows de música y poesía. De todas maneras vale la pena visitarlo, aunque les recomiendo ir en taxi y revisar antes el mapa, ya que incluso muchos taxistas no conocen el lugar, ubicado en la zona de Chorrillos.
*Tips: los taxistas no funcionan con taxímetro y debes negociar previamente la tarifa hacia cualquier destino. Es recomendable preguntar en el hotel los valores estimados.
Una ciudad 100% recomendada si quieren comer rico y tomar los mejores sour. Y si fuman, en el aeropuerto venden los cartones al mejor precio de los duty free.
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